El compromiso con la sociedad de Grupo Sumitomo Chemical y de Kenogard forma parte de nuestra filosofía de negocio. Lograr la confianza de las personas y trabajar de forma transparente es vital para alcanzar nuestros objetivos corporativos.
En este contexto, Kenogard se posiciona firmemente en contra del soborno y la aceptación de cualquier tipo de obsequio. Como indican las normativas del grupo, los trabajadores deben “Cumplir con las leyes y reglamentos, manteniendo los más altos estándares éticos”. Las políticas de cumplimiento que se resumen en esta máxima constituyen un pilar fundamental para Kenogard.
Debido a la propia actividad de la compañía, que implica la colaboración con diversos proveedores y equipos de personas, se reconoce que los regalos son un gesto de buena voluntad. Sin embargo, y bajo las políticas corporativas, son absolutamente inaceptables por parte de los trabajadores del grupo, sin importar su cargo.
Kenogard aspira a alcanzar y mantener buenas relaciones con todos los grupos de interés que forman parte de la actividad empresarial. Del mismo modo, es fundamental que los procesos de trabajo y colaboración sean 100% transparentes, tanto con los proveedores como dentro de la organización.
Para cumplir con estos objetivos, está prohibido aceptar obsequios, incluso en aquellos casos que no parezcan entrar en conflicto con el propio desarrollo de la actividad de Kenogard.
Bajo esta idea firme de cumplimiento de la normativa del Grupo Sumitomo Chemical, todos los obsequios que reciba Kenogard serán entregados a organizaciones benéficas.
Desde Kenogard, dicho cumplimiento se hace a través de diversas medidas de autocontrol. Cada departamento debe garantizar que cumple con el manual interno y la legislación anti-soborno, tanto sus empleados como proveedores.
Garantizamos de esta forma la confianza de la sociedad y contribuimos a su desarrollo de una forma ética y sostenible.