Los Oomycetos, generalmente denominados mildiu, son un orden que engloba diferentes enfermedades criptogámicas que pueden causar daños de gran importancia en diversos cultivos, tanto hortícolas, vid o plantas arbustivas entre otros. Las enfermedades causadas por mildiu pueden ser de dos tipos, las que afectan a los órganos de la planta que se encuentran en el suelo o en contacto con él y las que afectan a los órganos aéreos de la planta, principalmente frutos y tallos jóvenes. Aunque los síntomas que presentan los cultivos afectados pueden resultar parecidos, cada planta es atacada por una especies diferentes. Entre las especies de mayor relevancia dentro de este grupo destaca Phytophtora infestans que afecta a tomate y patata, Plasmopara viticola causante del mildiu de la vid, o Bremia lactuca, que puede producir grandes daños en lechuga.
El mildiu provoca grandes pérdidas a los agricultores, sobre todo en años lluviosos y de humedad elevada, puesto que una vez que el hongo inicia la infección del cultivo, su control resulta difícil y costoso. Por este motivo, mantener el cultivo protegido desde las primeras fases de desarrollo es fundamental para evitar los ataques y daños producidos por el mildiu.
Desde Kenogard, en su afán por aportar nuevas soluciones a los problemas de la agricultura actual, hemos trabajado por conseguir la ampliación de usos de nuestro fungicida Leimay®. Se trata de un antimildiu de fijación a la cutícula con un alto efecto preventivo y un gran poder antiesporulante que si ya antes contaba con registro en patata y tomate al aire libre, desde ahora amplía sus posibilidades de uso a viña, lechuga y berenjena al aire libre.
Leimay® ha demostrado ser eficaz en la inhibición de la germinación de zooesporas y zooesporangios, incluso a concentraciones muy bajas, lo que le confiere una excelente persistencia a lo largo del tiempo. Además, su fijación a las ceras cuticulares le proporciona una elevada resistencia al lavado por lluvia, aumentando la protección de la planta frente al ataque de mildiu. Para poder tener un buen control lo mejor es realizar aplicaciones preventivas que mantengan la planta protegida desde el inicio del ciclo de cultivo. Leimay® aplicado solo, o en combinación con productos sistémicos, ejerce un efecto barrera altamente eficaz, que previene a la planta de los ataques de mildiu.