Vivimos en un contexto en el que los problemas medioambientales cada vez son más evidentes y las materias primas, más escasas. El modelo actual, que prima la disponibilidad y la facilidad en la obtención de recursos, es lineal: extraer, fabricar, consumir y desechar.
La sociedad tiene que avanzar hacia un modelo, una economía, circular: los productos deben mantenerse el mayor tiempo posible dentro del ciclo de consumo, reduciendo así la generación de recursos.
El objetivo de un uso sostenible de los recursos y la protección del medio ambiente es parte indisoluble de la Responsabilidad Social Corporativa de Kenogard. En concreto, de la política de Cuidado Responsable, por la cual las actividades empresariales deben garantizar y mejorar la seguridad humana y medioambiental.
Por este motivo, Kenogard se ha adherido al Pacto por una Economía Circular impulsado por los Ministerios de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y de Economía, Industria y Competitividad. A través de este acuerdo se busca la mayor implicación posible de los principales agentes económicos y sociales en este necesario cambio.
Y, ¿cuáles son las acciones concretas que recoge el pacto?
Reducción del uso de los recursos naturales no renovables, y apuesta por la reutilización, siempre que sea posible, sin riesgo para las personas y respetuoso con el medioambiente.
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Prolongar la vida útil de los productos mediante el análisis de los ciclos de vida, el ecodiseño, la reparabilidad, posibilitando la valorización y eliminando las sustancias nocivas en la producción.
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Aplicar de forma efectiva la jerarquía de los residuos, potenciando la reutilización y reciclado, así como eliminando, en lo posible, su generación.
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Promover la innovación y eficiencia global en los procesos productivos mediante la gestión ambiental.
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Promover formas innovadoras de consumo sostenible y aprovechar los medios digitales al alcance.
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Impulsar el consumo responsable mediante la transparencia informativa.
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Incentivar las sinergias entre administración, comunidad científica y tecnológica y agentes económicos y sociales para favorecer esta transición.
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Difundir la importancia del cambio del modelo lineal al circular.
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Utilización de indicadores comunes y accesibles para conocer la implantación de la economía circular.
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Promover indicadores sobre el impacto social y ambiental de las empresas más allá de los económicos para ver qué supone, realmente, el tránsito de un modelo hacia el otro.
En Kenogard nos sentimos orgullosos de ser parte del Pacto por una Economía Circular y creemos, firmemente, en la necesidad de este cambio para alcanzar un modelo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Si quieres saber más sobre este acuerdo y en qué consiste, encontrarás más información en la web del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
