Mandestrobin es una nueva materia activa perteneciente al grupo metoxi-acetamidas, descubierta y desarrollada por Sumitomo Chemical, que a partir de enero de 2024 se registra en España como Intuity Pro®
Un artículo técnico de Juanjo Castro (Marketing Manager Conventional Products) y Tacho Martínez (Field Research&Development Manager) en Kenogard
El nuevo producto es un fungicida formulado a base de Mandestrobin al 25%, en forma de suspensión concentrada (SC) y que Kenogard S.A. pone a disposición del agricultor para la protección de sus frutales, ayudándole en su objetivo de obtener producciones de alta calidad.
Intuity Pro® es seguro para los usuarios, con un plazo de seguridad muy corto, y con un perfil de residuos que lo hace adecuado para cumplir con los requisitos de los clientes y mercados más exigentes. Intuity Pro® es un producto fungicida con acción principal sobre Monilinia spp, registrado para su uso en frutales de hueso tanto en floración como para tratamientos sobre frutos previos a cosecha.
Conoce el producto
Intuity Pro® es un producto que contiene 250 g/L de Mandestrobin y está formulado como suspensión concentrada (SC). Registrado en España desde enero de 2024 (nº de autorización ES-01622) con usos para el control de Monilia en Frutales de hueso. Accede a la ficha https://kenogard.es/product/intuity-pro.
Las dosis de uso se expresan en concentración del caldo, pudiendo aplicarse tanto en floración (BBCH 57-69) a 60 mL/hL (no superando un máximo de 0,9 L/ha de producto formulado), como en pre-cosecha (BBCH 77-87) a 70 mL/hL (no superando un máximo de 1,05 L/ha de producto formulado). Se pueden realizar 2 aplicaciones por campaña, con un intervalo mínimo de 7 días. El plazo de seguridad se ha establecido en sólo 1 día.
Eficacias y Posicionamiento técnico
Durante los ensayos realizados por Sumitomo Chemical en diversos puntos de la zona Sur de Europa (España, Francia, Italia), se ha comprobado el buen comportamiento de Intuity Pro® en diversas estrategias de control de la enfermedad, tanto en momentos de floración como en tratamientos previos a cosecha (Gráfico 4).
Es recomendable la aplicación de Intuity Pro® tanto en floración (a 60 m/L/hL), como en precosecha (a 70 mL/hL), respetando las condiciones de uso autorizadas, y considerando su inclusión y alternancia dentro de una estrategia completa de control de la enfermedad. Particularmente la combinación con Prolectus® (Fenpirazamina 50% WG) ha ofrecido altas eficacias contra Monilia en tratamientos precosecha.
A nivel de cultivos, deberemos considerar los momentos claves de aplicación (siempre lógicamente condicionados por las condiciones climatológicas y el nivel de inóculo presente en campo). En el caso de albaricoquero y ciruelo hay que proteger principalmente la época de floración. Para cerezo, las dos semanas previas a cosecha (a partir de color paja). En caso de melocotonero, nectarina y paraguayo, el máximo riesgo se presenta desde los 30-45 días anteriores a cosecha (en función de la estacionalidad de las variedades) y hasta la cosecha.
Conclusiones del producto
- Intuity Pro® (Mandestrobin 25% SC) es un fungicida perteneciente al nuevo grupo químico de las metoxi-acetamidas.
- Intuity Pro®
- es una nueva herramienta a incorporar dentro de una estrategia combinada de control de resistencias.
- Intuity Pro® posee acción translaminar, así como un buen comportamiento frente al lavado por lluvia.
- Intuity Pro® ofrece una alta eficacia contra las especies de Monilia presentes en España (M. laxa, M. fructicola, M. fructigena).
- Intuity Pro® proporciona eficacia preventiva y curativa, aunque recomendamos su uso preventivo.
- Intuity Pro® está autorizado para su uso en Frutales de hueso (Albaricoquero, Cerezo, Ciruelo, Melocotonero, Nectarino, Paraguayo) para el control de Monilia, tanto en floración como en precosecha.
- Intuity Pro® tiene un excelente PS: 1 día, lo que permite una gran flexibilidad en su aplicación de cara a la recolección.
Sobre la Monilia
La Monilia (Monilinia spp) constituye una de las enfermedades fúngicas más importantes que afectan a los frutales de hueso, así como también al almendro y los frutales de pepita. Está presente en todas las zonas donde se cultiva melocotonero en España (De Cal y Melgarejo, 2000).
Las pérdidas más importantes se dan en los frutos, tras la cosecha y durante su proceso de comercialización, pudiendo llegar hasta el 80% de incidencia en años con climatología muy favorable al desarrollo de la enfermedad, sobre todo en variedades de recolección tardía (Gell et al, 2008). Los daños sobre flores, brotes y madera son de menor importancia, aunque suponen una fuente de inóculo para posteriores daños sobre frutos.
La sintomatología se muestra con marchitez de yemas, flores y frutos recién cuajados, chancros en ramas y manchas marrones que evolucionan como podredumbres ya en frutos desarrollados:
La Monilia (o Podredumbre marrón) se clasifica como: Familia Sclerotiniae, Clase Hyphomycetes, Subdivisión Deuteromycotina y Genero Monilia. Están descritas unas 40 especies diferentes (Mycobank, 2022), pero en España consideramos actualmente 3 especies de importancia agronómica: Monilinia laxa, Monilinia fructigena y Monilinia fructicola.
- laxa y M. fructigena son especies de origen europeo; M. laxa afecta tanto a flores como frutos, mientras que M. fructigena incide sobre frutos.
- fructicola es de origen americano, y se detectó por primera vez en el Valle del Ebro en 2009. Esta especie se considera más competitiva que M. fructigena en condiciones cálidas y está desplazando actualmente a las poblaciones de origen europeo. Previo a su detección en España, las muestras analizadas sobre frutos se correspondían en un 85-90% con M. laxa, y un 10-15% con M. fructigena, actualmente (según referencia IRTA) se corresponden con un 50% de muestras de M. laxa y otro 50% de M. fructicola.
Monilinia spp hiberna mediante micelios (frutos momificados en árbol o en suelo y ramas afectadas) que actúan como fuente de inóculo primario de la enfermedad. Con las condiciones climáticas adecuadas, se producen conidias (o también ascosporas en el caso de M. fructicola) que infectarán a flores y brotes. Las conidias son dispersadas por el viento, la lluvia u otros agentes naturales. Estas infecciones actúan como fuentes de inóculo secundario sobre madera y frutos; cuando las condiciones climáticas no son favorables, estas infecciones pueden permanecer latentes hasta la madurez de éstos.
- fructicola, es capaz de realizar reproducción sexual en campo, con lo que se incrementa la posibilidad de mutaciones del hongo y con ello el riesgo de resistencias. Así pues, hay que manejar este riesgo mediante la alternancia de distintos Modos de Acción en los fungicidas utilizados.
Considerando los factores que afectan al desarrollo de la enfermedad, la incidencia y gravedad de Monilia dependerá de la cantidad de inóculo primario, así como del estado fenológico del cultivo (mayor susceptibilidad en los frutos durante el endurecimiento del hueso y en los momentos cercanos a recolección), y de las condiciones ambientales que se produzcan en esos momentos.
Monilia se desarrolla de forma óptima en un rango de temperaturas entre 22°C y 25°C (no con temperaturas inferiores a 10°C, ni superiores a 30°C). M. laxa tolera temperaturas inferiores que M. fructigena y M. fructicola, por ello es dominante en los periodos de floración. En cuanto a la humedad, necesitan un mínimo del 97% HR o una humectación del material vegetal superior a 4 h.
Monilia necesita una “puerta de entrada” al fruto, por lo que factores como microrroturas (craking), picaduras de insectos o cualquier otro tipo de lesiones favorecerán la incidencia de la enfermedad.
Por otra parte, hay que considerar que a nivel de parcela podemos identificar una serie de riesgos derivados de: ubicación y entorno (cercanía a zonas húmedas), historial previo (mayor vulnerabilidad por el nivel de inóculo presente tras afectaciones en años anteriores), marcos de plantación (que permitirán o no una mejor ventilación del material vegetal), tipo de poda (ventilación, heridas), manejo del riego y abonado ( desequilibrios de crecimiento), manejo de malas hierbas y/o cubiertas vegetales (humedad ambiental).
Por todo ello, en nuestras condiciones es habitual el control de la enfermedad mediante distintas aplicaciones fungicidas durante la campaña, con productos de amplio espectro en momentos previos a la floración o a la caída de hojas, y con productos específicos contra la enfermedad en los momentos de mayor riesgo, como son la floración o el periodo final de crecimiento de los frutos.
Finalmente, y en aquellas variedades con mayor riesgo, se suelen aplicar tratamientos fungicidas postcosecha en los almacenes hortofrutícolas.
Sobre Mandestrobin
Mandestrobin es una substancia activa desarrollada por Sumitomo Chemical y aprobada en la UE según el reglamento 1107/2009 en diciembre de 2015. Desde 2019, los productos a base de Mandestrobin se distribuyen en la UE y a partir de 2024, tras la aprobación del formulado 25% SC para frutales de hueso, se inicia su comercialización en España.
Mandestrobin es un fungicida que pertenece al nuevo grupo químico de las metoxi-acetamidas, incluido dentro del grupo de fungicidas QoI (Inhibidores externos de la Quinona) y clasificado por el FRAC (Fungicide Resistance Action Commitee) como Código 11.
El modo de acción de los QoI consiste en la inhibición de la transferencia de electrones dentro del Complejo III de la cadena de producción de energía de las mitocondrias de las células fúngicas (MdA: respiración), con lo que éstas no pueden obtener la energía necesaria para su crecimiento y posterior desarrollo de la enfermedad.
Mandestrobin presenta un excelente comportamiento frente a enfermedades del género Monilia, Botritis, Sclerotinia y Venturia (ver gráfico 1), así como efectos complementarios frente otras enfermedades como Taphrina. Afecta a la enfermedad en diferentes fases de su ciclo de vida, como pueden ser la germinación de las conidias o ascosporas, el crecimiento del micelio, o el desarrollo de esclerocios o apotecios (S. sclerotinium).
Tal como se ha indicado anteriormente, en España detectamos presencia de diferentes especies de Monilinia spp, y Mandestrobin ha mostrado una alta eficacia contra todas ellas (ver gráfico 2).
Las propiedades físico-químicas de Mandestrobin, reflejadas en la tabla 1, determinan el comportamiento de dicha molécula en el interior de los tejidos vegetales, pudiendo proporcionar una acción curativa (ver gráfico 3). Sin embargo recomendamos realizar las aplicaciones fungicidas de forma preventiva para obtener un óptimo rendimiento del producto así como realizar una correcta gestión de las posibles resistencias.
Otro aspecto es el buen comportamiento de la molécula frente al lavado por lluvia. Se han realizado ensayos en los que Mandestrobin se aplica en condiciones preventivas (imagen 1: aplicación del fungicida previa a una lluvia de 20 mm y posterior inoculación de la enfermedad) o curativas (imagen 2: aplicación del fungicida realizada 24, 48 o 36 horas posteriores a la inoculación de la enfermedad), mostrando una disminución de la incidencia de la enfermedad en ambas situaciones. Aunque ello puede permitir una cierta flexibilidad en el uso debido a su actividad curativa temprana, seguimos recomendado realizar las aplicaciones de forma preventiva.
Mandestrobin presenta un perfil seguro desde el punto de vista toxicológico y ecotoxicológico , así como para los polinizadores y artrópodos beneficiosos.
Los LMRs (Reg. EU 2021/1247) actualmente establecidos para Mandestrobin son: Cerezas (dulces): 3 ppm, Albaricoques y Melocotones: 2 ppm, Ciruelas: 0,5 ppm.
Más información: https://kenogard.es/product/intuity-pro/