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Presta atención al cuidado de tu suelo agrícola en verano

Tanto en estos días como en los próximos meses será esencial que concentres tu atención en el cuidado de tu suelo agrícola, para garantizar su salud.

Las altas temperaturas y el calor extremo que estamos experimentando en estos días, y que previsiblemente nos acompañarán hasta la finalización del verano, también pueden hacer mella en un elemento esencial para el desarrollo de la agricultura, al que en ocasiones no se le presta la extraordinaria importancia que merece, como es el estado y salud del suelo agrícola.

En la medida en que contribuyas a evitar la sequedad y compactación excesiva del suelo agrícola de tu parcela, sobre todo en sus capas más superficiales, estarás contribuyendo a garantizar su buen estado, y su capacidad para servir de espacio de crecimiento y sustento para tus cultivos.

Para ayudarte en este sentido, te proponemos un conjunto de medidas prácticas, dirigidas a favorecer el cuidado de tu suelo agrícola durante estos meses:

  • Para comenzar, adapta tus sistemas de riego a las condiciones del terreno y, en su caso, a los cultivos que se encuentren presentes en él, estableciendo zanjas y retenes en el caso de que presente una mayor propensión a sufrir los efectos de la escorrentía, como puede ocurrir si está ubicado en pendientes pronunciadas.
  • Asimismo, favorece la generación de cubiertas vegetales en las lindes de tu parcela agrícola. De esta forma, además de reducir la escorrentía, reducirás el efecto directo de las inclemencias provocadas por el calor, la radiación solar y las rachas de viento caliente sobre el suelo, disminuyendo así su riesgo de erosión.
  • Otra medida muy a tener en cuenta residirá en la realización de cultivos cubierta, que permitan ralentizar la compactación interna del suelo agrícola, priorizando variedades de rápido crecimiento, con raíces que favorezcan la oxigenación del terreno y, de forma ideal, que también permitan la regeneración óptima de sus nutrientes y materia orgánica.
  • Por otro lado, evita, en la medida de lo posible, el laboreo y volteo excesivo del suelo, salvo que sea estrictamente necesario, ya que este aspecto, aunque a primera vista creas que es útil para reducir su compactación, puede influir negativamente en un incremento considerable de su exposición a sufrir una mayor erosión.
  • En este sentido, y para finalizar, también será muy recomendable reducir el empleo de maquinaria agrícola pesada durante estas semanas, ya que su peso puede acelerar aún más el proceso de compactación provocado por el calor.

Publicado en https://www.aepla.es

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