La regulación y las elevadas exigencias normativas de los grupos de compra y comercialización someten a los productores de frutas y hortalizas a un estricto control. Los procesos de producción requieren de un soporte técnico útil y del uso de las mejores herramientas disponibles, que combinadas puedan dar respuesta a estos requerimientos, así como a las demandas de los consumidores. Y todo ello sin perder rentabilidad en su negocio.
La labor de los ingenieros agrónomos en este escenario cada vez cobra más significado, ya que como profesionales cualificados son los que buscan y aplican soluciones para satisfacer los nuevos retos, entre los cuales figura la puesta en marcha del plan «De la granja a la mesa».
Un horizonte de 10 años
La ejecución de este plan supone la puesta en marcha de una serie de ambiciosas medidas que irán entrando en vigor en la Unión Europea en el plazo de 10 años. Entre los objetivos que se quiere alcanzar figuran garantizar que los europeos dispongan de alimentos asequibles y sostenibles, combatir el cambio climático, proteger el medio ambiente, preservar la biodiversidad y aumentar la implantación de la agricultura ecológica.
Para afrontar con garantías estos desafíos, los productores necesitan el apoyo de empresas como Kenogard, partner del COIAL, que les ofrecen sus amplios conocimientos para ayudarles a cumplir con todas las exigencias requeridas.
En concreto, Kenogard desarrolla estrategias para ayudar a controlar las plagas, mejorar la salud de las plantas y la calidad de los cultivos contribuyendo activamente al respeto medioambiental.
Estrategia Biowin®: Combinación de química y biocontrol
En Kenogard lo consiguen gracias a una combinación de soluciones químicas convencionales y productos de biocontrol, en las que se tiene en cuenta la gestión de residuos con las estrategias antirresistencia, la eficacia en la protección de cultivos, la mejora en la calidad final y el retorno de la inversión con la sostenibilidad.
La estrategia tiene como origen los principios básicos de la protección integrada, priorizando los métodos de biocontrol (agentes de biocontrol de invertebrados, microbianos, semioquímicos y sustancias naturales), de modo que la utilización de productos químicos de síntesis se limite al mínimo necesario. Estas medidas de control se deben combinar con el fin de mantener los niveles poblacionales de los fitófagos plaga por debajo de sus umbrales económicos de daños.
Esta estrategia pretende aportar soluciones innovadoras para una agricultura sostenible, y que proporcionen rendimientos equivalentes o superiores con una mayor calidad para valorar mejor la producción y rentabilidad de los agricultores. Y al mismo tiempo, estimular el uso de productos biorracionales, encajándolos en estrategias conjuntas con los químicos de síntesis para facilitar la reducción de la cantidad de residuos, concepto que encaja perfectamente con la idea «De la granja a la mesa».