Las larvas de lepidópteros, conocidas comúnmente como orugas, se pueden alimentar de hojas y frutos, lo que las convierte en plagas indeseables para la mayoría de los cultivos.
Desde Kenogard ponemos a disposición del agricultor dos insecticidas biológicos de alta eficacia para el control de las larvas de lepidópteros: DiPel® DF y XenTari® GD. Los insecticidas biológicos se diferencian de los insecticidas sintéticos por su origen natural y porque son más respetuosos con el medio ambiente y los agricultores. Además, al no dejar residuos, son aptos para uso en la agricultura ecológica.
Tanto DiPel® DF como XenTari® GD se obtienen a través de un proceso de fermentación y tienen como principio activo la bacteria Bacillus thuringiensis (Bt), aunque el primero de los dos se formula con la subespecie Kurstaki y el segundo, con la subespecie Aizawai.
Su modo de acción es por ingestión, por lo que una vez las larvas ingieren el producto (en forma de toxinas cristalinas) y dejan de alimentarse hasta morir. Los productos biorracionales como DiPel® DF o XenTari® GD cumplen con las necesidades actuales y futuras en la cadena de valor de la industria alimentaria, ya que son compatibles con la fauna útil, permiten el manejo de residuos en campo y el manejo de resistencias, y además contribuyen a la protección del medio ambiente.