La polilla del olivo (Prays oleae) es un lepidóptero que constituye una de las principales plagas del olivar. Tiene tres generaciones anuales, con diferente afectación sobre hojas, flores, y frutos.
Una primera generación llamada filófaga, cuyas larvas pasan el invierno en las hojas del olivar alimentándose de ellas, no suele suponer un daño grave para el cultivo, salvo contadas excepciones en árboles jóvenes, en las que podría afectar a su desarrollo.
Los adultos de esta primera generación realizan la puesta sobre los botones florales, que al eclosionar darán lugar a la generación antófaga, cuyas larvas se alimentan de las flores.
Los adultos de esta generación antófaga realizan la puesta sobre el fruto recién cuajado, dando lugar a la generación carpófaga (3ª generación). Las larvas al nacer penetran en la aceituna, y se instalan en el interior del hueso, alimentándose y produciendo una pérdida de fruto, que cae al inicio de la penetración (caída de San Juan) o al final del estado larvario cuando sale del hueso (caída de San Miguel) para crisalidar en el suelo y posteriormente dar lugar a la generación filófaga del año siguiente.
Control de Prays con Bacillus thuringiensis
Para el control de Prays oleae disponemos de dos momentos cruciales sobre los que actuar, la generación antófaga, en la que las larvas quedan más expuestas. Y posteriormente sobre la generación carpófaga que se alimenta del fruto, penetrando en su interior.
DiPel® DF cuenta con registro fitosanitario para control de Prays, tanto contra generación antófaga como carpófaga a la dosis de 0,75-1 kg/ha. Aunque las mejores eficacias se obtendrán sobre la generación antófaga (la que se alimenta de flor), por estar más expuesta a la acción del insecticida por ingestión.
- El momento oportuno para hacer la aplicación es al inicio de floración (alrededor de un 20% de flores abiertas). Es recomendable monitorizar el vuelo de adultos para detectar el inicio de la generación antófaga.
- Una cobertura de pulverización completa, ajustando a volúmenes bajos, dará los mejores resultados.
- Bajo una fuerte presión de plagas usar las dosis recomendadas más altas.
Una sola aplicación de DiPel® DF dirigida contra la generación antófaga de Prays, aplicando a inicio de floración (20% de flores abiertas), produce una drástica reducción del número de larvas con eficacias superiores al 90%, que repercute directamente en la viabilidad de la siguiente generación, y que contando con cubiertas vegetales para la implantación de insectos auxiliares permite un control sostenible de la plaga y una gran reducción en los daños directos al cultivo.
Ahora bien, en el caso de la generación carpófaga estas eficacias se verán disminuidas, debido al modo de acción de DiPel® DF (actúa por ingestión) y por el comportamiento de la plaga (las larvas de la generación carpófaga penetran directamente en el fruto). Aún así, una sola aplicación de DiPel® DF al inicio de eclosión, resultará en una elevada reducción del número de frutos dañados.
A estas eficacias aportadas por Bacillus thuringiensis, hay que añadir los beneficios que se derivan del perfil toxicológico de DiPel® DF y su elevada selectividad frente a insectos auxiliares.
Prays oleae cuenta con un número importante de parasitoides y depredadores entre la entomofauna del olivar. Por lo que resulta indispensable hacer una buena gestión de esta, estableciendo reservorios, como es la instalación de cubiertas vegetales. Estas a su vez promoverán la implantación de artrópodos permitiendo un incremento notable del control biológico de la polilla del olivo por parte de depredadores y parasitoides autóctonos, que hay que promover y conservar evitando los tratamientos agresivos.
Esta estrategia no es sólo aplicable en producción ecológica, que por las limitaciones en insecticidas autorizados la convierte en una herramienta indispensable. Si no que es aplicable también a los métodos de producción integrada, donde una buena supervisión técnica de la evolución de la plaga nos puede permitir racionalizar los recursos y evitar un tratamiento contra generación carpófaga, que en algunos casos no estaría justificado por el nivel de plaga.
Selectividad de Bacillus thuringiensis sobre fauna auxiliar. Experiencias de campo
En experiencias realizadas en campo, tras una aplicación en generación antófaga de Prays se comprobó la eficacia de DiPel® DF sobre la generación antófaga, así como la posterior reducción de la generación carpófaga, y se evaluó el impacto del tratamiento sobre la entomofauna.
En dos ensayos se evaluó la eficacia de DiPel® DF (a dosis de 0.5 y 1 kg/ha), comparándolo con una aplicación de lambda-cihalotrin 2,5% WG a 80 g/hl y un testigo sin tratar. Los tratamientos se realizaron en el momento en que se encontraban el 20 % de flores abiertas, con un volumen de caldo de 600 L/ha.
La evaluación de la generación antófaga mostró eficacias superiores al 90% para ambas dosis de DiPel® DF, y equivalentes a lambda cihalotrin. Este control de la generación antófaga se tradujo en una reducción de las poblaciones de la generación carpófaga, como así se reflejó en el conteo de huevos a los 21 días del tratamiento (gráfico 1).
Gráfico1; nº total de huevos de Prays en 640 frutos (20 frutos/árbol, x 8 árboles/plot, x 4 plots)
Pero más allá de las eficacias observadas por el tratamiento con DiPel® DF, cabe destacar su selectividad sobre otros insectos no diana, respetando a parasitoides y depredadores.
Para valorar la posible influencia de los tratamientos fitosanitarios se realizaron muestreos de la entomofauna directamente de la copa de los árboles, utilizando una manga entomológica a las 24 horas antes de la aplicación, 24 horas tras la aplicación y a los siete días de la aplicación. En cada parcela y evaluación, se muestreaban cuatro árboles. Los insectos de cada muestra se determinaron a nivel de Familia.
Gráfico 2 variación de capturas de depredadores y parasitoides
En el gráfico 2, donde se muestra la variación de capturas de la fracción de depredadores y parasitoides a lo largo de los muestreos en las parcelas tratadas y la testigo, puede apreciarse la afectación que produce sobre la entomofauna la simple aplicación foliar realizada por un atomizador turbo, como fue en el caso de las parcelas testigo donde sólo se rociaron con agua. Pero al cabo de los pocos días, en las parcelas tratadas con DiPel® DF y con agua (control), los insectos vuelven a poblar las ramas de los árboles. En cambio, en la parcela tratada con lambda cihalotrin se produce una drástica reducción de fauna auxiliar que puede tardar mucho tiempo en recuperarse.
El perfil y modo de acción de DiPel® DF lo convierten en una herramienta indispensable en el control integrado de plagas, que reforzado con otras medidas, como es la instalación de cubiertas vegetales, permitirán racionalizar los recursos (menos tratamientos) y maximizar calidad (menor cantidad de residuos químicos).