Solo unos pocos elegidos entre los productos de protección de cultivos han resistido la prueba del tiempo, ya que el aumento de las exigencias en el ámbito regulatorio, la aparición de plagas resistentes, las nuevas preferencias de los consumidores y prácticas agronómicas de los agricultores han cambiado significativamente a lo largo de estos últimos años.

Sin embargo, DiPel^® se ha mantenido inalterable como uno de los principales productos de control biológico para lepidópteros en el que los productores de todo el mundo han confiado a lo largo de estos últimos 50 años. Para subrayar este importante hito, Kenogard ha lanzado una promoción destinada a celebrar los beneficios de DiPel^® y conmemorar sus contribuciones como pioneras en una agricultura global sostenible.

Registrado por primera vez en los Estados Unidos por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) en 1971, DiPel^® contiene el microorganismo natural Bacillus thuringiensis subspecie kurstaki (Btk) cepa ABTS 351. Solo un año más tarde, en 1972, se concedió por parte de la Dirección General de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura el registro de DiPel^® en España.

Activo frente a un amplio espectro de larvas de lepidópteros, DiPel^® proporciona un control de plagas eficaz y rentable registrado en más de 200 cultivos y comercializado en más de 60 países. Además, DiPel^® es respetuoso con la vida silvestre y el medio ambiente, siendo totalmente inocuo para polinizadores y otros insectos beneficiosos.

El producto detiene los daños de las orugas muy rápidamente; aunque la plaga aparece viva y activa, las larvas dejarán de alimentarse al cabo de una hora después de ingerir DiPel^®. Su perfil proteico (Cry) proporciona numerosos modos de acción en el intestino de la oruga, por lo que es una herramienta eficaz de manejo integrado de plagas, así como para prevenir la resistencia de los insectos a otros insecticidas.

El 50 aniversario de DiPel^® ofrece una oportunidad excepcional para celebrar y agradecer a nuestros clientes su apoyo continuo a lo largo de estos años.

Por ello,  te invitamos a compartir con nosotros tu experiencia con DiPel^® y obtener tu merecido premio.

Puedes obtener más información sobre la promoción “DiPel^®  50 aniversario” aquí https://kenogard.es/dipel50

¿Cómo se produce DiPel^®?

El proceso de manufacturación empieza el Biorational Research Center de Valent Biosciences en Libertyville, Illinois, con una cepa específica de Bacillus thuringiensis subespecie kurstaki llamada ABTS 351. Cada productor de insecticidas a base de Bt utiliza cepas diferentes y el nivel de los componentes insecticidas producidos en fermentación es único para cada cepa. DiPel contiene una variedad de toxinas Cry que incrementa la probabilidad de susceptibilidad sobre las plagas y proporciona un manejo de resistencias adecuado. Una mayor cantidad de proteína proporcionará una mayor eficacia en campo.

Cuando se desarrolla un producto, primero hay que fermentar el producto a pequeña escala, antes de hacerlo a mayor proporción para producir cantidades industriales. La investigación y el estadio de desarrollo también se llevan a cabo en el Biorational Research Center de Libertyville.

Una vez que el proceso de fermentación ha sido perfeccionado, se eleva a escala industrial y se lleva a cabo en grandes fermentadores construidos para ese propósito en las instalaciones de fermentación biorracional en Osage, Iowa. Durante la fermentación la cepa de DiPel^® crece exponencialmente y produce enzimas, metabolitos secundarios y  sinergistas que actúan conjuntamente contra las plagas de lepidópteros. Hacia el final del proceso de fermentación las células de DiPel^® empiezan a acumular proteínas Cry en gran concentración y pureza, que de manera natural cristalizan en las células para formar el ingrediente activo primario del insecticida DiPel ^®.

Los estrictos procesos de control de calidad de Valent Biosciences se basan en bioensayos sobre insectos vivos para medir la eficacia del producto. De hecho, cada lote de DiPel^®que sale de la planta lleva una garantía de análisis basado en estos bioensayos y certificado bajo ISO 17025, una rigurosa validación para los métodos de laboratorio porque cada lote de producción es testado repetidamente de manera que los agricultores pueden contar con un producto final eficiente y fiable.