El control de malas hierbas es una actividad esencial dentro del manejo del cultivo del olivo, tanto para evitar la competencia que pueda afectar al rendimiento productivo como para mantener un estado del terreno que nos facilite las labores de recolección.
Por Juanjo Prats y Elena Izquierdo, Product Managers de Kenogard
Dentro de las diferentes estrategias de aplicación de herbicidas, los tratamientos en otoño nos permiten optimizar ambos objetivos a la vez, manteniendo un suelo limpio de cara a la recolección, así como evitando el desarrollo de adventicias en la primavera, donde nos podrán competir por el agua y los nutrientes con el desarrollo del cultivo. La climatología habitual del verano ya no resultará favorable al desarrollo de adventicias, siendo indicado su posterior control básicamente solo en explotaciones con regadío.
Kenogard dispone de los herbicidas Minsk® (Flazasulfurón 25% p/p WG) y Gulfstream® (Diflufenican 3% + Glifisato 27% p/v SC), y recomienda su aplicación conjunta para un excelente resultado en los tratamientos de otoño en olivar.
A la vista de la creciente problemática del incremento de la invasión de malas hierbas de difícil control, como pueden ser Conyza sp., Malva sp., Lactuca sp., así como otras que van incrementando su presencia por la falta de una adecuada estrategia que evite la proliferación de malas hierbas menos sensibles, y con el objetivo de ampliar el espectro de acción al máximo posible para evitar una inversión de flora y una colonización de adventicias no deseadas como Solanum nigrum u otras, en Kenogard y Rotam hemos realizado durante las dos últimas campañas (2019 y 2020) ensayos con la combinación de los dos herbicidas mencionados anteriormente.
Se realizaron ensayos en la zona productora de Andalucía con aplicaciones conjuntas de Minsk® y Gulfstream®, a las dosis de 100 g/Ha y 4 l/Ha respectivamente, en postemergencia temprana (aplicados siempre bajo la línea de los árboles, correspondiendo a 1/3 de la superficie total cultivada).
En las gráficas siguientes se presentan los resultados de esos ensayos.
La asociación de los dos herbicidas permite un control prácticamente completo de todas las malas hierbas que en algunos casos llega hasta los 6 meses posteriores a la aplicación, cubriendo los periodos de mayor actividad, desde antes de la cosecha con las primeras lluvias de otoño hasta la entrada del verano, cuando la competencia de las malas hierbas ya no resulta un problema.
Esta combinación ofrece, además de un amplio espectro de acción y una eficacia duradera, una potente estrategia antirresistencia, con la asociación de 3 modos de acción y 2 vías de actuación, foliar y radicular. La combinación de materias activas que pueden actuar en diferentes situaciones de humedad, posibilita una menor dependencia de la climatología para su adecuada persistencia.
Es aconsejable realizar las aplicaciones en otoño, con las primeras lluvias, cuando la mayoría de las adventicias están emergiendo, para una mejor eficacia del tratamiento y procurando una buena calidad de aplicación que nos posicione correctamente el producto en el suelo, ya que nos permitirá una adecuada persistencia.
En resumen, la aplicación en otoño de la mezcla de Minsk® + Gulfstream® nos permite un adecuado manejo del suelo en los cultivos de olivar, mostrándose como una perfecta elección para la consecución del objetivo buscado.
Espectro de Activida Minsk® (100 g/ha) + Gulfstream® (4 L/ha)
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