Ahora es el momento de comenzar a tratar contra mosquitos. Controlando las larvas, prevenimos la posterior aparición de adultos. Con el insecticida biológico Vectobac, a base de Bacillus thuringiensis subsp. Israelensis, controlamos eficazmente estos molestos y peligrosos dípteros, de un modo ecológico y respetando el medio ambiente.
La incidencia de plagas de mosquitos sobre las poblaciones humanas, ha supuesto a lo largo de la historia un freno para su desarrollo demográfico, comprometiendo su estado sanitario, causando serias molestias, como a la transmisión de virus y enfermedades.
El sistema de gestión integrado de plagas permite regular todos los aspectos de las diversas técnicas de control, atendiendo al comportamiento ecológico de las especies diana, persiguiendo obtener el máximo nivel de eficacia con el mínimo impacto ambiental.
De forma habitual, los métodos de control suelen dividirse en tres categorías: químicos, físicos y biológicos, según la naturaleza de los mismos. Otra clasificación los divide en métodos de lucha o correctores y métodos preventivos, según en el momento en que se actúe contra la plaga.
La estrategia de lucha que tiene una mayor difusión es la que va dirigida a la fase de vida larvaria, ya que es una etapa de gran actividad alimenticia, lo que facilita el empleo de insecticidas que actúen por ingestión. Los tratamientos plaguicidas dirigidos al control de larvas permiten el uso de plaguicidas biológicos o biorracionales, con la bacteria Bacillus thuringiensis subsp. israelensis y Bacillus Sphaericus. Productos respetuosos con el medio ambiente y con alto grado de eficacia.
Es ahora, antes del comienzo de la primavera, cuando deben comenzarse estos tratamientos, ya que actuando sobre los estadios larvarios, se evitan posteriores poblaciones masivas de adultos, con en gran prejuicio a la población; no solo por la molestia de la picadura si no por ser vectores de enfermedades de alto riesgo como el Virus Zika, Chikingunya, dengue, Virus del Nilo o malaria.
